Claves para descifrar una carta de vinos
A todos nos ha pasado!. Estás en el lugar y la carta de vinos parece enorme. Tantos nombres, lugares e idiomas. Y el tiempo corre… y no sabes por cual de ellos decidirte. Hemos reunido algunos consejos que deberían ayudarte a tomar la decisión correcta la próxima vez que salgas a cenar y a beber fuera.
Cómo se estructura una carta de vinos
El enfoque más tradicional, que sigue siendo el preferido por la mayoría de los restaurantes de gama alta, consiste en estructurar la carta por colores, países y regiones. Con este formato, se da por supuesto que el cliente conoce un poco sobre las regiones y países de procedencia de los vinos.
La buena noticia es que los restaurantes más informales se han alejado de este modelo. En su lugar, han empezado a clasificar sus vinos por «estilo», como por ejemplo, vinos con crianza o vinos de año, refrescantes o afrutados (por nombrar algunos). Si una no conoce mucho de cómo las variedades de uva y la región pueden influir en los sabores del vino, este modelo de carta es más fácil de usar y un poco menos desalentador.
Sin embargo, recuerde que en algún momento quien ha diseñado la carta, ha tenido que hacer una elección subjetiva para clasificar los vinos: ¿es este vino afrutado y refrescante, o lleno de sabor y profundo? ¿Un clásico con crianza, o un vino de autor? Estos descriptores pueden ser a veces un poco «imprecisos», y algunos vinos pueden abarcar más de una categoría… En caso de duda, siempre es recomendable preguntar.
No descartes pedir los vinos por copas
Elegir un vino por copas puede ser una gran opción si tu y tus acompañantes habéis optado por diferentes opciones de menú. Aunque a veces no sea la mejor relación calidad precio (puede salir más a cuenta si se pide por botella) las copas sueltas te permite probar algunas cosas diferentes y maridar sus vinos con cada plato sin beber demasiado.
La carta de vinos por copas también es una buena opción para buscar un resumen de los estilos de vino más populares del restaurante donde estás. Esto puede ser especialmente útil si la carta es muy extensa y podría ser un poco abrumadora.
Animate a probar algo fuera de lo común
Las marcas, las uvas y las regiones más conocidas suelen tener un precio más elevado, al igual que los vinos de regiones consideradas de alta calidad.
Si eliges regiones o estilos un poco más alejados de las rutas habituales y menos populares, a menudo encontrará una mejor relación calidad-precio. La próxima vez, ¿por qué no cambiar el Burdeos de Francia por un Tinto de Almansa? O el Chardonnay por un Chenin Blanc de Loira?.
Países como Portugal o Chile, y regiones como Bierzo, Alicante o Cataluña suelen producir vinos de muy buen nivel y con una relación calidad precio muy interesante.
Hay algunos principios sencillos sobre el maridaje de alimentos y vinos que hay que tener en cuenta a la hora de elegir. La comida salada suelen hacer que el vino tenga un sabor más afrutado y ácido, y pueden ser un buen contrapeso para los vinos tánicos. Los alimentos muy ácidos pueden equilibrar los vinos muy ácidos.
En caso de duda, el maridaje de alimentos y vinos de la misma región suele ser un éxito, ya que han evolucionado juntos. En última instancia, el mejor maridaje es aquel en el que te gusta la comida y te gusta el vino, así que no tengas miedo de experimentar. Lo peor que te puede pasar es que otro día, simplemente decidas probar otra cosa.
Usar una APP de recomendaciones o notas de cata
Existe una tendencia creciente a basarse en las críticas de los vinos por parte de conocidos, y últimamente se han hecho populares algunas aplicaciones de referencias de vinos, basadas en opiniones de muchos usuarios como Vivino y Cellar Tracker y otras. Aunque pueden ser guías útiles, también pueden ser engañosas.
¿Por qué pueden ser engañosas? Cuando se utilizan estos sistemas de puntuación, la mayoría de los usuarios no puntúan un vino después de preguntarse objetivamente «¿Es un vino de calidad aceptable/buena/excelente?». La mayoría está basando su puntuación después de preguntarse «¿me ha gustado este vino?».
Imaginemos un bebedor de vino: Jon prefiere los tintos ligeros, afrutados y fáciles de beber. Cuando se le sirve un tinto complejo, tánico y con cuerpo, sólo lo puntúa con una o dos estrellas sobre cinco. ¿Se trata entonces de un vino malo que debería evitar? ¿O sólo es uno que no le ha gustado?
Por supuesto, si un vino recibe un gran número de críticas bajas de forma sistemática, puede que merezca la pena elegir otra cosa. Así que nosotros te recomendamos que te guíes un poco y cojas algunas ideas si utilizas una APP, pero que te sientas también libre de probar cosas y arriesgarte un poco.
Probar una amplia gama de vinos de diferentes regiones y uvas es la mejor manera de empezar a conocer tus propias preferencias y poder comparar. Una buena idea es llevar un registro escribiendo breves notas de cata para cada vino que pruebe.
Y si algo va mal con el vino…
Actualmente las técnicas de elaboración y las mejoras en los cierres de las botellas hacen que los vinos defectuosos o contaminados sean mucho menos frecuentes que antes, pero.. puede ocurrir.
Además, aunque la mayoría de los bares y restaurantes se esfuerzan por mantener las botellas abiertas de sus vinos por copas con la frescura óptima -algunos incluso invierten en sistemas de conservación-, si no estás seguro de que tu vino sabe bien, consúltalo con el somelier o el personal de la sala. Aunque a veces nos puede generar inseguridad, lo más habitual en un establecimiento es que quieran que el servicio sea optimo y agradecen cuando se les avisa de un problema o defecto del vino. Además, los restaurantes contactarán con su distribuidor para informarles y reponer la botella defectuosa.
Pide ayuda y pregunta lo que necesites
Tanto si te han presentado una carta de vinos con cientos de páginas y se parece a la novela Guerra y Paz, como si no estás seguro de lo que irá bien con tu comida o simplemente tienes ganas de probar algo nuevo, no tengas miedo de pedir ayuda.
Un consejo: sé siempre sincero sobre lo que buscas y tu sumiller (o camarero de vinos) debería ser capaz de darte algunas buenas recomendaciones independientemente de tu presupuesto.
Mejor tu seguridad respecto al vino ¡haz un curso!
Un curso de introducción o un taller de cata, es el punto de partida perfecto para empezar a aprender sobre vinos. Conocerá los principales tipos y estilos de vino, así como las uvas más comunes y sus características y algunos de los principios del maridaje.
Si estás preparado para algo más, un curso como Nivel 2 en Vinos de WSET te permite explorar muchos más factores que influyen en el estilo y la calidad de un vino.
Comprender el efecto que pueden tener la región y la uva, y por qué los vinos saben como lo hacen, puede ayudarle a elegir vinos con confianza, ya que tendrás conocimientos para saber qué es lo que puedes esperar, y encontrar, en los vinos. Además puede darte la oportunidad de practicar distintos estilos y afinar el paladar y tu forma de catar.
By – Kate Powell, Head of Digital Marketing, WSET. Traducción y adaptación de Artean Wines