Desde los bulliciosos bares de Nueva York hasta las arenas en las playas del Caribe, los cócteles se han convertido en un símbolo universal de ocio y relajación. Bien seas un experimentado mixólogo/a o simplemente te encante mezclar bebidas en casa, el arte de elaborar cócteles ofrece un sinfín de oportunidades para la creatividad y la innovación.

En esta publicación viajaremos a través de algunos de los cócteles más populares. Profundizaremos en sus fascinantes orígenes, exploraremos por qué son tan populares y, por supuesto, compartiremos cómo hacerlos.

The Old Fashioned

Orígenes: A menudo considerado como el cóctel auténtico, The Old Fashioned data de principios del siglo XIX. La leyenda dice que este clásico fue creado en el Pendennis Club en Louisville, Kentucky, en la década de 1880, posiblemente para honrar al destilador de bourbon Coronel James E. Pimienta. Se dice que llevó la receta al bar del Waldorf-Astoria Hotel en la ciudad de Nueva York, donde despegó. El término «cóctel» se describió en la prensa ya en 1806, mencionando una mezcla de licores, amargos, agua y azúcar, esencialmente el Old Fashioned. Si bien esta es una de las primeras referencias conocidas, no es definitivamente la primera mención del cóctel.

Por qué es tan popular: El atractivo de The Old Fashioned radica en su simplicidad y fuerza. Es el sueño de un amante del whisky, que el atractivo del cóctel resida en ese destilado. Su encanto atemporal y sus ingredientes sencillos lo convierten en un básico dentro del repertorio de cualquier bartender. Además, es lo suficientemente versátil para aceptar toques personales como algo de naranja, una cereza o incluso un toque de limón. A algunos entusiastas también les gusta adornarlo con una cereza Luxardo, un palito de canela o cáscara de naranja quemada para darle más estilo y sabor.

Receta y preparación:

• 60 ml de whisky Bourbon o de centeno
• 1 terrón de azúcar
• 2 chorritos de Angostura Bitter
• Un chorrito de agua

En un vaso recto (también conocido como rocas o vaso de bola baja) enfriado, diluir el terrón de azúcar y la angostura con el chorrito de agua. Añadir el whisky y el hielo, remover y agregar la guarnición que prefiera.

La Margarita

Orígenes: Este cóctel tiene una colorida historia, con varias versiones sobre el origen de su creación. Una teoría popular afirma que Margaret «Margarita» Sames, una adinerada dama de la Dallas Socialité, creó la bebida para sus invitados en Acapulco en 1948. Buscando una bebida refrescante para tomar en su piscina, combinó tequila, Cointreau y jugo de lima, afinando los porcentajes finalmente. Fueros sus famosos invitados, incluidas estrellas de cine como Lana Turner y John Wayne, los que ayudaron a difundir la popularidad de Margarita.

Otra historia atribuye la creación de la Margarita a Carlos «Danny» Herrera, un camarero de Tijuana, que a finales de la década de 1930 inventó la Margarita para un cliente alérgico a todos los licores excepto el tequila. Tijuana, ciudad conocida por su amplia y animada escena de bares, proporcionó el telón de fondo adecuado para el nacimiento de un cóctel tan legendario.

Por qué es tan popular: La Margarita es un básico en las fiestas veraniegas y en los restaurantes mexicanos de todo el mundo. Su atractivo radica en su perfecto equilibrio de dulce, ácido, salado y amargo, mostrando la versatilidad y los sabores del tequila. Su adaptabilidad permite innumerables variaciones, desde lo clásico hasta lo afrutado, de picante a congelado, convirtiéndole en uno de los favoritos cócteles para cualquier ocasión.

Receta y preparación:

• 60 ml de tequila
• 30 ml de jugo de lima
• 30 ml de Cointreau o Triple Sec

En un vaso de mezclas se agitan todos los ingredientes con hielo, se cuela en un vaso de Margarita con borde de sal, o en un vaso de rocas fresco lleno de hielo, y se decora con una rodaja de lima.

El Negroni

Orígenes: Este coctel hunde sus raíces en 1919 Florencia, Italia, y ofrece un cuento tan rico como su sabor. El conde Camillo Negroni, cansado del suave cóctel Americano, le pidió al camarero del Caffè Casoni que le diera más fuerza cambiando el agua de soda por ginebra. ¿El resultado? Un cóctel que deslumbró al instante con su robusto y agridulce encanto.

Por qué es tan popular: La popularidad del Negroni tiene que ver con sus sabores atrevidos y equilibrados, una mezcla armoniosa de fuerte, dulce y amargo. Este clásico se ha convertido en un símbolo de sofisticación con su llamativo color rojo y su sabor complejo, encontrando un lugar permanente en los menús de cócteles de todo el mundo. Ha inspirado muchas variaciones, como el Negroni Sbagliato, donde el prosecco reemplaza a la ginebra, añadiendo un toque burbujeante que recientemente llamó la atención gracias a una mención lúdica de las estrellas de House of the Dragon Emma D’Arcy y Olivia Cooke.

Receta y preparación:

• 30 ml de ginebra
• 30 ml Campari
• 30 ml de vermut dulce

En un vaso de mezcla con hielo se añade la ginebra, el Campari y el vermut dulce. Revolver la mezcla hasta que esté bien fría, luego cuélela en un vaso de rocas lleno de hielo fresco y decorar con cáscara de naranja.. Siéntase libre de experimentar con diferentes ginebras y vermuts para adaptar la bebida a su gusto. Si te sientes aventurero, ¡prueba el Negroni Sbagliato cambiando la ginebra por prosecco y disfruta de las burbujas!

El Mojito

Orígenes: Las raíces del Mojito se remontan a la Cuba del siglo XVI, como una evolución de una bebida conocida como «El Draque», apellido del corsario inglés Sir Francis Drake. Se dice que Drake y su equipo usaron un brebaje similar de aguardiente (un precursor del ron), lima, azúcar y menta como remedio medicinal. Avanzando hacia el siglo XX, el ron fue reemplazando al aguardiente hasta llegar a el Mojito que conocemos hoy en día. Mientras se debaten los orígenes exactos, la icónica La Bodeguita del Medio en La Habana afirma ser el lugar de nacimiento del Mojito, que se hizo famoso por medio de Ernest Hemingway.

Por qué es tan popular: El sabor refrescante del Mojito y la combinación de menta, lima y ron lo convierten en una opción popular para los calurosos días de verano. Este cóctel captura la esencia de Cuba en un vaso, representando la vibrante cultura de la isla. Sus frescos ingredientes resultan ser un perfecto calmante para la sed. A lo largo de los años ha ganado fama, llegando incluso a ocupar un lugar destacado en la película de James Bond de 2002, «Die Another Day», consolidando su estatus como un clásico moderno.

Receta y preparación:

• 60 ml de ron blanco
• 15 ml de jugo de lima
• 2 cucharaditas de azúcar
• 6-8 hojas de menta fresca
• Agua con gas

En un el fondo de un vaso highball, mezclar las hojas de menta y el azúcar con jugo de lima para liberar el aroma de la menta y disolver el azúcar. Añadir el ron y llena el vaso con hielo. Remata con agua de soda y removere suavemente para mezclar. Decorar con una ramita de menta y una cuña de lima. Un toque adicional que incrementa la sensación helada, se logra usando hielo picado en lugar de cubos. En ocasiones se experimentan con rones que tengan más con sabor o añadiendo jugo de frutas para darle un toque personalizado.

El Martini

Orígenes: Los orígenes del Martini son un tanto misteriosos, con historias que se remontan a finales del siglo XIX. Una teoría popular sugiere que evolucionó a partir del Martínez, un cóctel que se sirve en San Francisco durante la década de 1860. Otro afirma que lleva el nombre de la marca italiana de vermut, Martini & Rossi. A pesar de sus comienzos poco claros, el Martini ganó fama rápidamente llegando a convertirse en un símbolo de sofisticación y estilo.

Por qué es tan popular: El Martini es el epítome de la elegancia y la simplicidad. Este icónico cóctel ha adornado innumerables eventos de traje, corbatas negra y películas clásicas, consolidando su estatus como un favorito atemporal. Su versatilidad es un gran atractivo, ya que permite numeras variaciones: ya sea que lo prefiera seco, «sucio», adornado con aceitunas o un toque de limón, el Martini se adapta a una amplia gama de sabores. Su asociación con el personaje y películas de James Bond, quien lo solicitaba como «agitado, pero no revuelto».

Receta y preparación:

• 75 ml de ginebra
• 15 ml de vermut seco

Para hacer un Martini clásico, se enfría una copa de martini. En un vaso de mezcla con hielo se agrega la ginebra y el vermut seco. Agitar hasta que esté bien frío (para un Martini tradicional, unos 30 segundos de agitación es ideal para lograr la dilución correcta), colar la mezcla en la copa de martini fría. Para el toque final, adorna con una oliva o limón. Si prefieres un Martini sucio, añade un chorrito de salmuera de oliva junto con la ginebra y el vermut.

Experimenta con la proporción de ginebra a vermut para encontrar tu equilibrio perfecto. Algunos prefieren una proporción de 5:1, mientras que otros lo disfrutan mucho más seco. Para un Vesper Martini, hecho famoso por James Bond, reemplace la mitad de la ginebra con vodka y agregue una pizca de Lillet Blanc.

El Daiquiri

Orígenes: El Daiquiri se inventó a principios del siglo XX en la ciudad de Daiquiri, Cuba. Mientras su creación se le atribuye al ingeniero de minas estadounidense Jennings Cox, que supuestamente mezclo ron, lima y azúcar con el objeto de que sus trabajadores se refrescaran, fue el legendario escritor Ernest Hemingway quien realmente puso este cóctel en el mapa. Hemingway descubrió el Daiquiri en El Floridita de La Habana, estaba tan enamorado del cóctel que el bar creó una variación especial para él, conocida como el Daiquiri Hemingway o Papa Doble, que incluía jugo de pomelo y licor de marrasquino junto con los ingredientes tradicionales.

Por qué es tan popular: El Daiquiri es un clásico muy querido por una buena razón. Con solo tres ingredientes: ron, lima y azúcar, muestra la calidad del ron y proporciona un «punche» crujiente y picante que es increíblemente satisfactorio. El Daiquiri evoca imágenes de playas tropicales y tardes soleadas, lo que lo convierte en la mejor bebida de verano. Además, su versatilidad significa que hay una variación para todos, ya sea que prefieras la elegancia de un Daiquiri Hemingway o la diversión afrutada de un Daiquiri de fresa congelada.

Receta y preparación

• 60 ml de ron blanco
• 30 ml de jugo de lima
• 20 ml de sirope de azúcar

Para hacer un Daiquiri clásico, se comienza enfriando una copa de cóctel. Se agita  el ron, el jugo de lima y el sirope con hielo hasta que estén bien fríos. Se cuela la mezcla en el vaso y decora con una rodaja de lima.

El Cosmopolitan

Orígenes: The Cosmopolitan, o «Cosmo», se propulso a la fama en la década de 1990, gracias a su papel icónico en el programa de televisión «Sex and the City». Creado en la década de 1980, este cóctel fue un giro moderno y vibrante del clásico Martini, mezclando vodka, jugo de arándano, lima y triple sec para crear una bebida tan elegante como sus fans.

Por qué es tan popular: Sinónimo de glamour y vida nocturna, el Cosmopolitan es famoso por su llamativo color rosa y su perfecto equilibrio de sabores dulces y agrios. Su imagen elegante y moderna lo ha convertido en un elemento básico en la cultura de los cócteles urbanos, que encarna la sofisticación con un toque de descaro. Su adaptabilidad permite un sinfín de variaciones, lo que lo convierte en un favorito entre los entusiastas de los cócteles. Ya sea que estés canalizando tu «Carrie Bradshaw» interior o simplemente buscando una bebida deliciosamente elegante, el Cosmopolitan es una elección perfecta.

Receta y preparación

• 45 ml de vodka
• 30 ml de jugo de arándano
• 15 ml Triple Seco
• 15 ml de jugo de lima

Para hacer un Cosmopolitan clásico, hay que agitar el vodka, el jugo de arándano, el triple sec y el jugo de lima con hielo hasta que esté bien frío. Se cuela la mezcla en un vaso de cóctel frío, pudiendo decorarse con una rodaja de lima o, para darle un toque con una cáscara de naranja flameada.

Desde lo clásico hasta lo contemporáneo, estos cócteles han resistido el paso del tiempo y siguen siendo celebrados en todo el mundo. Cada uno cuenta una historia única de su origen, significado cultural y la mezcla de sabores que lo conviden en un favorito.

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By Josh Beamish, Director de Marketing Digital en WSET y gran amante de la cócteleria. Traducción by Artean Wines